Los gatos callejeros de los pueblos vaciados.-
Con la llegada del otoño, los pueblos y aldeas vuelven a quedarse solitarios y semivacíos de gente. Sin embargo, en cada esquina y rincón aparece un gato hambriento buscando comida para poder subsistir. Su aspecto empieza a deteriorarse, apareciendo las primeras heridas y cicatrices de duras peleas territoriales para conseguir comida.
Los cachorros más pequeños, las crías nacidas al calor de este verano, son los más perjudicados. La poca comida que hay es para los más fuertes y a ellos desgraciadamente no les toca. Por ello, solo les queda deambular temblorosos, emitiendo maullidos imperceptibles, hacía su cruel destino.
Es muy triste que estos felinos que estuvieron durante los meses de verano alimentados por los seres humanos, lo que les permitió reproducirse, se encuentren a partir de esta época en situación crítica para poder sobrevivir.
A los más fuertes, no les queda otra que evolucionar rápidamente, dado que, su situación empeorará en la medida que entre el invierno. Su única salida es volver a su estado salvaje original y salir al campo en busca de comida.
Pero cuidado, que estos gatos asilvestrados, según afirman estudios realizados, son el mayor enemigo de la fauna menor, especialmente para aves y pequeños mamíferos. Mientras algunos luchan para evitar que el gato invada el campo, otros fomentan el cuidado de los felinos amparados por las leyes de bienestar animal.
Yo quiero especialmente a los animales domésticos y reniego de su abandono.

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